Es preguntarnos:
¿POR QUÈ?
Por el estudiante que ingresa al programa EPJA en el cual se espera que genere impacto de cambios al interior de su contexto social, familiar, y escolar.
¿CÓMO?
Actuando de manera diferente a como comúnmente actúa.
¿PARA QUÉ?
Para mejorar estilos de vida y comportamientos que lo afecten a nivel personal, familiar, social y escolar.
¿Qué es lo que está ahí que nos ha permitido pensarnos unas prácticas de convivencia escolar desde el liderazgo?
Jóvenes y adultos deseosos de ser valorados, comprendidos y sobre todo deseosos de que crean en ellos.
ALGUNAS PRETENSIONES DE LA PROPUESTA:
- Que promuevan el buen vivir consigo mismo, con el otro y la comunidad en general.
- Hacer la vida un poco más agradable y mejor.
- Más que dar a conocer intencionalmente normas de convivencia, es que entiendan que pueden ser grandes líderes a nivel social, familiar y escolar.
- Reflexionar sobre la no aceptación de prácticas de convivencia y relación con el otro para hacer de ellas una fortaleza, que ayude a una mejor calidad de vida.
- Valorar al estudiante como un ser humano que aprende, disfruta y está dispuesto a interactuar con el otro, bajo la mirada de una buena regulación de sus comportamientos.
- Empoderarse de su rol como miembro de una comunidad educativa que desea que sus estudiantes actúen bajo un contexto de tranquilidad a nivel social, cultural y familiar.
- Alinear las relaciones familiares, sociales y escolares.
- Tomar decisiones a partir de los contextos social, académica y cultural.
- Fortalecer la confianza en los estudiantes para una mejor relación a nivel familiar, escolar y social.
- Trabajar en equipo desde la comprensión de los postulados de la pedagogía de la acción solidaria de coomulsap.
- Fortalecer la capacidad de adaptación y valoración del programa EPJA.
- Reflexión constante sobre su forma de actuar y como podría afectar positiva o negativamente en los contextos donde converge.
- Con las prácticas de convivencia escolar desde el liderazgo se mejoran las malas acciones que se puedan presentar al interior del contexto escolar, social y familiar.
- Se lidera el trabajo en equipo y el intercambio de mejores relaciones personales e interpersonales.
ENTONCES:
¿CÓMO LIDERAR PROCESOS QUE NOS LLEVEN A UNA MEJOR RELACIÓN
CON EL OTRO Y PARA EL OTRO?
- Motivando a que se piense en el futuro desde una mejor calidad de vida.
- Ofreciendo alternativas de manejo y mejoramiento de la convivencia escolar desde el reconocimiento y valoración por si mismo y el otro.
- Valorando la no existencia de la exclusión.
PREMISAS
- Difícilmente se cree en el mañana cuando se tiene malos hábitos de convivencia social escolar y sobre todo familiar.
- La sociedad necesita personas como nuestros estudiantes que volvieron a tener confianza en si mismo para pensarse como futuros seres humanos útiles a esta sociedad.
- El sentido de liderazgo solo se logro a partir de la exploración de las capacidades de nuestros estudiantes.
- El Líder a nivel social, familiar y escolar, es aquel que sabe tomar buenas decisiones.
- Conociendo la realidad del estudiante y viéndolo como un ser humano importante con debilidades y fortalezas es posible que actué bien en un contexto escolar , social y familiar.
PROPÓSITO:
Generar una cultura de liderazgo desde una buenas prácticas de convivencia escolar en las acciones de los estudiantes, ayuda a que comprendan y actúen en un contexto social, familiar y escolar aceptable; donde reflejan lo humano que son y que si bien es cierto proceden diferente, es importante que entiendan que el otro es quien de alguna manera da la posibilidad de vivir en comunidad. Reconocer al otro como un ser humano diferente, que merece ser comprendido desde las prácticas de convivencia, las cuales debe fortalecer la institución desde el liderazgo.
NUESTROS ESTUDIANTES EN LA CONSOLIDACIÓN DE UNAS PRACTICAS DE CONVIVENCIA ESCOLAR DESDE LA FORMACIÓN EN LIDERAZGO.
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